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martes, 8 de junio de 2010

Dehesa de Marlo ( VII )

                                                                 dibujando marismas
Primera noche de camino, el lugar de Camas es una hacienda antigua de raices ancestrales que sirve de puerta entre las tierras aljafereñas y las marismas. La dehesa de Marlo, rodeado de olivos y pinares.

Dentro de estos pinares encontramos una gran variedad de especies vegetales propias del monte mediterráneo entre las que destacan: Pino piñonero, Encina, Alcornoque, Acebuche, Mirto, Romero, Lentisco, Madroño, Jaguarzo y Jara entre otros.Ademas este año de tanta agua pude comprobar el verdol del romero, donde se encuentran verdaderas mantas y además pude localizar bastantes lirios entre el matorral, cosa poco habitual por estos sitios.

Cuando la hermandad aun se esta instalando, yo suelo adentrarme entre los pinos y disfrutar del espectáculo del color, olor y sonido que estos parajes me proporcionan.

Va muriendo la tarde, el sol se pierde entre los pinos y pronto llegara la noche. Y con ella la magia. Entre un cielo de estrellas, la carreta del Simpecao brillara más que nunca ante un fervoroso Rosario, súplica, rezo y canción, que se deja oír entre la arboleda, que asiste sobrecogida al escuchar a los peregrinos de Camas.

Algunos se retiraran a descansar tras el duro día inicial, otros, bajo una luna rociera, dejaran que sus gargantas sigan con cantes y plegarias a la Virgen del Rocío, como Mame e Iván, incansables todo el camino.



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