Hoy pase por allí y me acorde del ayer, teniendo el hoy delante, el oído me susurraba el pitido del tren, pero miraba a ambos lados y no estaba, ni el señor de la gorra y el banderín, ni la barrera del paso a nivel, ni esos bancos de madera, ni su enorme y boinito reloj. El ultimo tren ya pasó.
Sera por lo mucho que me tira…añoranzas ferroviarias, os dejo esta entradas
EL ULTIMO TREN
pero un día
nadie te avisa
cuando cierran la vía
y pasa el último tren
y nos quedamos sentados
en el banco de alguna estación
esperando que pase
que pase...que pase
Ese tren al que no subimos, no vuelve a pasar y la estación se cierra. Cosas de la vida...
ResponderEliminarAquí tambien hace ya años qué de Plasencia a Salamanca nos pasó el últinmo tren y nos pilló en medio... Se añora.
ResponderEliminarUn beso
Amigo Paco: por puñetera casualidad, fuí testigo del último viaje del tren que unía Alcala con Sevilla, (la cochinita, le decíamos los chavales). Se nos cayeron dos lagrimones, y ahora estan haciendo nuevas vias para el tranvia. Lo que son las cosas.
ResponderEliminarCuando veníamos de la sierra al condado, era una verdadera odisea,cogiamos en Almonaster la Real el tren que venía de Zafra a Huelva y aquellos sonidos,olores y colores eran..., quizás lo cuente un día en mí blog, sencillamente ¡inolvidables!. Saludos.
ResponderEliminarRecuerdo cuando era niña y viajaba a mi tierra en tren con mis padres, eran viajes casi mágicos y me encantaban. Pasaron los años y quitaron el tren. La vía quedó muerta, vieja y fea. Pero con el paso de los años tuve la inmensa suerte de entrar a trabajar como pintora en el ayto. Y ¡Cosas de la vida! me tiré 3 mesecillos pintando cada nave de la estación, que se reconvirtió en lugar de encuentro y recreo para los jóvenes de la ciudad. Sigo añorando el tren, pero al menos la vieja estación se abrió de nuevo.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi vía y quedarte, un placer. te sigo. Besos!!!
El tren tiene un aura que aún no ha conseguido el avión.
ResponderEliminarSalu2, pi piiiiiiiiiiii.
Definitivamente amigos,la huella que el tren deja en nuestras vidas es impresionante.
ResponderEliminarMe niego a creer en un ultimo tren, aunque su falta hace que sea mas valorado.El aura, como dice DIHEGO ,va mas alla de su significado en el tren.Forma parte de nuestras vidas,de nuestros poemas y por no, de nuestros corazones.
Un abrazo amigos.
Ahhh NARANJITO esa cochinilla de tus recuerdos era un ferrobus,antiguo metro de Berlin antes de ser vendido a España.Es una joya de nuestras vias.