Sin pausa avanza la caravana, el día es largo y el calor empieza a despuntar. Antes de iniciar la subida a Castilleja, nos espera una ofrenda floral, mi compadre y hermanos al lado de Magdalena, su madre; consiguen humedecer mis ojos.
Comienza la cuesta y me gusta mirar atrás, ver esa marea humana alrededor del Simpecao y la hilera multicolor de las carretas y carriolas. Pocas veces subo esta cuesta con tanta alegría y tanta facilidad, observo a mi mujer, me guiña un ojo “ ya vamos a estar allí” ; me detengo en la entrada del Arboleto, enorme vergel, poco conocido por los cameros y enfrente Coca de la Piñera, tranquilo y bonito barrio y en el ancho de la calzada esos dos bueyes tirando de corazón, sobre el asfalto el Simpecao serpentea hasta llegar a la Ermita de Ntra. Sª de Guía.
No puedo presumir de tener muchos caminos a mis espaldas, pero yo nunca había visto esta estampa. La ermita abierta para recibir al la Hermandad de Camas. Enorme el momento y el trabajo de los bueyes para entrar y salir de la bonita ermita. Magnifica estampa sin duda
emotivas fotos , yo vi la vuelta por bormujos un buena hermandad muy organizada. un saludo
ResponderEliminarGracias Imanol por tus palabras, la verdad es que estoy orgulloso de como camina mi Hermandad
ResponderEliminarAhora sé por qué no podía ver tu blog, andabas de camino con tu Hermandad y tu gente. Enhorabuena.
ResponderEliminarjajajaja, Gracias naranjito. Por cierto estupendo tu blog, ya sabes " acomodate y compartamos la vida", muy bueno.
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