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sábado, 3 de abril de 2010

Mi sillita cofrade

Traigo a este blog una noticia que seguro traerá cola en próximas semanas santas. Se trata de las sillitas plegables. Es increíble la corriente de opiniones que se están sucediendo en los distintos medios de comunicación (prensa, web y foros).

Yo soy uno de los muchos sevillanos que optamos por la utilización de estas alternativas para el cansancio de una jornada cofradiera. Pero ojo, creo que hay muchas formas de utilizar este artilugio por las calles de nuestra ciudad. Entendiendo el lugar donde menos molestes al resto de viandantes, nunca en un paso estrecho, paso de peatones o cercano a zonas de tapones, generalmente producidos por las concurrencias de varias calles céntricas y por la  propia carrera oficial.

Otra cuestión es saber el momento de su utilización. Yo por ejemplo me levanto en el momento de que llega una cofradía. Es muy sencillo, desde que me siento hasta que llega una cofradía á pasado por lo menos 45 minutos seguro, tiempo más que suficiente para tomarte un descanso.


De verdad que no me voy a casa con el comecocos de haber cometido algún delito, como parece que se quiere ver.

El Martes Santo estuve sentado entre Javier Lasso de la Vega-plaza del Duque, justo delante del restaurante la mafia. Desde ese privilegiado lugar escogido por mi mujer no tuve ningún tipo de problemas, a mi espaldas el paso de personas era fluido, incluso yo mismo me desplace dos veces al bar la victoria, a tomarme algo, sin problemas. Eso sí, cuando alguna persona quiera pasar me levanto amablemente y punto.

Pero ahi no radica el problema, radica en querer cruzar cuando la cofradía la tenemos ya encima, entonces se acuerda todo el mundo de cruzar. Es un tema antiquísimo y nadie le busca arreglo a eso. ¿Por qué?.

El ayuntamiento al final tomara medidas y prohibirá las sillitas en zonas que afecten a la seguridad, para evitar aglomeraciones y tapones, perfecto.

Como se nota que las sillas no son del Ayuntamiento, por qué mayor seguridad que disminuir las sillas de la carrera oficial no hay otra.

Pero bueno yo no pienso alterarme con este tema pase lo que pase, de momento seguiré con mi sillita, con la máxima educación, para aquel que necesite cruzar educadamente y en el momento lógico. Y cuando no pueda estar en primera fila tendré que hacer como este individuo, que el Domingo de Ramos al no poner estar en primera línea en la Plaza Nueva, no dudó en ver las cofradías a través de la web, que arte.


1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo contigo,la sillita bien utilizada no tiene por que ser un problema de seguridad

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